Ya no hay marcha atrás,
el reloj hace ya que paró,
y mi sueño se esfumó
como siempre, al despertar.
Ya no hay marcha atrás,
todo el tiempo que he perdido
consumido cual destino
que a la muerte ha de encontrar.
Ya no hay marcha atrás,
cinco años ya tirados,
cinco años olvidados
que ya no van a regresar.