El poeta vive solo,
con su musa calcinada,
sus palabras somñolientas
y su vida que se apaga.
El poeta yace muerto,
queda opaca su mirada,
se ha apagado ya su aliento
y su fuerza es marchitada...
El poeta en el infierno
no es poeta si no nada,
otro ser mas torturado
otra alma ya olvidada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario